DIFICIL
SUBIDA
Elder
Leyva Almaguer
Destreza,
inteligencia y resistencia, son tres cualidades que debe tener una persona
que decida participar en las
competencias del Palo Ensebado. No es fácil trepar hasta el final. En los
primeros momentos la subida se hace difícil por lo resbaladizo de la trepada y
la altura que tiene la viga.
La
competencia consiste en trepar por una vara o pértiga de 5 a 6 metros y unos 20 centímetros de
diámetro, clavada en tierra y untada de
grasa. La diversión radica en subir y resbalar, una y otra vez, hasta que uno
de los participantes alcanza la punta y logra el premio.
Al
palo ensebado se le conoce también como
cucaña, y en Nápoles, Italia, era muy común durante los siglos XVI y XVII en
las fiestas populares, cuando en medio de una plaza pública se formaba una
pequeña montaña artificial, que simbolizaba el Vesubio y del cráter de aquel
falso volcán salían en erupción manjares, que la gente se apresuraba a agarrar.
Además, es utilizado como ritos religiosos en algunos países.
Otro
tipo de “palo ensebado” es el árbol de mayo, como se le conoce en algunos
pueblos de España. Durante el mes de mayo, este se adorna con cintas y frutas, y
concurren mozas y mozos, a divertirse con bailes alrededor de él.
Esta
danza de las cintas es conocida en toda América, aunque con diferentes nombres.
Se realiza alrededor de un palo de cuya parte superior penden largas cintas,
que los danzantes van trenzando mientras bailan y cantan a su alredor.
Los
países de América Latina y el Caribe lo tienen como diversión heredada de
los españoles. En nuestro país, en cada
fiesta popular que se realizan en los barrios montañosos, los campesinos
disfrutan de esta “resbaladiza competencia”, que los hace gozar y a la vez
obtener algún premio.