miércoles, 13 de mayo de 2009

Mérito a la Constancia.

Élder Leyva Almaguer/Ahora/.
elder@ahora.cu.

Mantener la condición de Excelencia Nacional en la Agricultura Urbana no es cosa de juegos, significa trabajar con constancia, dedicación y cumplir con todos los parámetros establecidos en esa forma de producción. Los 12 trabajadores que laboran en el Organopónico La Plazuela, municipio de Sagua de Tánamo, tienen bien ganado ese mérito.
Los embates del huracán Ike destruyeron una parte de los canteros de la zona baja, lo cual no fue motivo para que el pequeño colectivo se amilanara, por el contrario convirtieron el revés en acicate.
La muestra está en los 64 canteros sembrados de lechuga, cebollín multiplicador, zanahoria, remolacha, ajo porro, tomates, cebolla, espinaca y berro.
Miguel Lamot Robles lleva varios años como administrador y se siente satisfecho con la labor realizada por sus muchachos y muchachas- como él les llama- “Para lograr la condición de Excelencia hay que trabajar fuerte, no se puede perder un minuto en la siembra, atención y cosecha de los canteros”, explica.
Allí tienen implementado el pago por rendimiento, que les da resultados. Un obrero devenga un sueldo mensual de 255 pesos, pero puede llegar a 577, de acuerdo con los rendimientos productivos logrados.
Un factor importante en esos dividendos resulta la utilización de materia orgánica con calidad y el humo de lombriz, a lo cual se une la atención permanente al hombre, aunque faltan algunos medios imprescindibles, como el calzado.
Hasta el momento por el buen trabajo realizado el Organopónico tiene una ganancia de 8 mil pesos, lo que demuestra que cuando se trabaja con amor se tiene resultados. No importan los fenómenos meteorológicos que afecten el área de cultivo, la mano laboriosa de este colectivo sabe despejar el camino para lograr hacer producir a la tierra.