viernes, 31 de agosto de 2012

LEONEL SUAREZ EN SU TERRUÑO.

miércoles, 8 de agosto de 2012

RECORDAR ES VOLVER A SANAR
Besos, abrazos, apretones de manos, risas y lágrimas corriendo por las mejillas fueron expresiones de aquellos jóvenes a los cuales, en septiembre de 1986, se les abrieron las puertas de la entonces Facultad de Ciencias Médicas Mariana Grajales Coello, para formar el V Contingente Carlos J. Finlay de futuros galenos. Hoy, luego de 20 años de graduados, se reunieron para recordar y volver a vivir aquellos tiempos de estudiantes, donde todo les era como un bosque profundo lleno de misterios y cosas desconocidas. Nada los amilanó, al adentrarse en el fascinante mundo de las ciencias básicas, las clases prácticas de Anatomía Patológica, los dedos arrugados por el alcohol y la imagen de los cadáveres trazados de músculos y nervios forjaron el carácter de este grupo de jóvenes que, con orgullo, aquel 5 de julio de 1992, no defraudó el sueño de sus profesores, pues se sentían maduros para poner en práctica lo que les enseñaron personas de corazón honesto, sensibles, con clara inteligencia y manos de oro para sanar. El título en las manos les abrió las puertas de un mundo lleno de dificultades, el derrumbe del Campo Socialista y el inicio del Período Especial no les auguraban nada bueno: Servicio Social en lugares intrincados de la geografía holguinera, guardias a oscuras, escasez de medicamentos, aplicación de la medicina verde y tradicional formaron un contingente de batas blancas comprometidos con la Revolución. “Poco a poco he madurando en experiencia y responsabilidad, ya no soy aquella joven recién graduada, llevó dos décadas en la profesión, el sistema de Salud ha madurado y se necesitan médicos que apliquen correctamente lo que aprenden en las aulas”, manifestó la pediatra Galina Galcerán Chacón, una de aquellas jóvenes que se graduó aquel día, muy emocionada manifiesta. “He transitado por varios cargos, secretaria del Comité del Partido, vice-directora y en estos momentos soy directora del Hospital Pedriático Octavio de la Concepción y de la Pedraja, tareas que he cumplido con responsabilidad y dedicación”, significó. Adrián Rojas era de aquellos jóvenes que aspiraba, después de graduado, a aplicar todo lo aprendido en el bienestar del pueblo trabajador donde fuese necesario, pero la vida le trajo nuevos retos. A la doctora Maritza Méndez Matos, que labora en el Centro de Higiene y Epidemiología Provincial, nada la detuvo para hacer la especialidad de Pediatría en Mayarí. “Gracias a la Revolución he ganado en experiencia y responsabilidad, desde mi etapa de estudiante, dirigente de la FEU y como médico Pediatra”, comentó. Para el doctor Santiago Badía González, secretario general del Sindicato de la Salud en la Provincia, este V Contingente fue alegre, disciplinado, unido, respetuosos y, antes que todo, comprometido con el proceso revolucionario y el pueblo trabajador, y sus integrantes se encuentran listos para cumplir cualquier tarea que se les asigne, por muy difícil que sea. En el transcurso de los años, varios compañeros han fallecido, otros cumplieron misión internacionalista, disímiles tienen varias especialidades culminadas. Lo bueno de estos encuentros es que los une aún más, les hace recordar tiempos pasados, los compromete con el futuro y los hace convertirse en mejores profesionales.

miércoles, 1 de agosto de 2012

NOCHES OSCURAS AL BORDE DEL COLAPSO
A punto del colapso están las noches oscuras en los poblados rurales de Pesquero y La Güira, con la instalación de los primeros postes del tendido eléctrico, a cargo de la Brigada de Linieros de Construcción y Montaje, de la Empresa Eléctrica del municipio de Cacocum. Este viejo anhelo de los lugareños es posible también por su trabajo, pues sin pensarlo dos veces y por muy difícil que se encontrara el terreno, se dieron a la tarea de abrir los hoyos que poco a poco vieron erguirse los mástiles de concreto. Serán favorecidos de este proyecto la Cirscrupcricciones 22 de Pesquero, con 96 viviendas, y la 24, de La Güira, con 120, para un total de 479 pobladores. José Naranjo González vive en La Güira desde hacer 62 años y emocionado manifestó: “Laboraremos el tiempo que sea necesario, con la familia completa para ver materializado este añejo deseo de los campesinos de estos intrincados parajes de la geografía cacumense”. A pesar de las dificultades económicas, la Revolución trata cada vez más de elevar la calidad de vida de los cubanos, en este caso de los pobladores de dos zonas que hasta ahora carecían de fluido eléctrico.