Luis Ángel Noa Machado es un niño sagüero de 7 años con ansias de
conocer la historia de su localidad, la suerte lo acompaña en una tarea que a lo largo de 22 años han cumplido celosamente los trabajadores del Museo Municipal de Sagua de Tánamo. La de enseñar a las nuevas generaciones la vida histórica de la región y las tradiciones de lucha de nuestro pueblo.No por estar ubicado en un viejo caserón deja de ser un sitio instructivo, el visitante tiene la posibilidad de apreciar en sus tres salas: la vida histórica de la región, época aborigen, la guerra de independencia, etapa insurreccional y el triunfo de la Revolución.La Institución cuenta además con dos salas anexas. El Museo de Naranjo Agrio y el de Calabaza de Sagua.Sonia Chacón Llanos, su directora, nos plantea que: “Ampliar la cantidad de actividades a desarrollar en las comunidades, hacer nuevos proyectos comunitarios dirigidos principalmente a los ancianos, niños y amas de casa, incrementar los trabajos para los eventos de los Fórum de Ciencia y Técnica, ampliar los fondos museables según los gráficos de selección histórica y aumentar las acciones culturales son objetivos en esta etapa de trabajo”.Una tarea permanente d
e sus trabajadores es llevar las actividades a los más intrincados rincones del Plan Turquino, centros laborales, escuelas y en especial a los Consejos Populares de las zonas urbanas cercanas a la Institución.La reparación y remodelación de este valor histórico de la comunidad los compromete a ser cada día mejor y seguir aportando a la sociedad y a las nuevas generaciones el pedazo de historia que 
forma parte del patrimonio de ese terruño.Ahora se podrán conservar en mejor estado sus colecciones y se mantendrá el mismo estilo y forma en que se concibió su montaje, la exhibición de las piezas y lo ilustrativo que resultan para el visitante las muestras.
conocer la historia de su localidad, la suerte lo acompaña en una tarea que a lo largo de 22 años han cumplido celosamente los trabajadores del Museo Municipal de Sagua de Tánamo. La de enseñar a las nuevas generaciones la vida histórica de la región y las tradiciones de lucha de nuestro pueblo.No por estar ubicado en un viejo caserón deja de ser un sitio instructivo, el visitante tiene la posibilidad de apreciar en sus tres salas: la vida histórica de la región, época aborigen, la guerra de independencia, etapa insurreccional y el triunfo de la Revolución.La Institución cuenta además con dos salas anexas. El Museo de Naranjo Agrio y el de Calabaza de Sagua.Sonia Chacón Llanos, su directora, nos plantea que: “Ampliar la cantidad de actividades a desarrollar en las comunidades, hacer nuevos proyectos comunitarios dirigidos principalmente a los ancianos, niños y amas de casa, incrementar los trabajos para los eventos de los Fórum de Ciencia y Técnica, ampliar los fondos museables según los gráficos de selección histórica y aumentar las acciones culturales son objetivos en esta etapa de trabajo”.Una tarea permanente d
e sus trabajadores es llevar las actividades a los más intrincados rincones del Plan Turquino, centros laborales, escuelas y en especial a los Consejos Populares de las zonas urbanas cercanas a la Institución.La reparación y remodelación de este valor histórico de la comunidad los compromete a ser cada día mejor y seguir aportando a la sociedad y a las nuevas generaciones el pedazo de historia que 
forma parte del patrimonio de ese terruño.Ahora se podrán conservar en mejor estado sus colecciones y se mantendrá el mismo estilo y forma en que se concibió su montaje, la exhibición de las piezas y lo ilustrativo que resultan para el visitante las muestras. 
